Alrededor de 13000 años atrás una catástrofe cósmica asoló a la Tierra, magno evento recordado como el Diluvio o la Gran Catástrofe, hito que significó la migración transcontinental de los primigenios habitantes del continente americano. Se trata de los indios blancos, los descendientes de los míticos Dioses Blancos o viracochas. Tal como lo indican los mitos, su regreso ha de significar el nuevo Götterdämmerung o Crepúsculo de los Dioses.