¿Y si el perro, además de ser cancerbero del reino de los muertos, imagen del terror nocturno, símbolo profético del tiempo, fuese también, un retrato, una metáfora de un retrato humano, una reflexión sobre nuestra propia condición?
Artículos relacionados
Vista previa: EL PERRO DE GOYA
Utilizamos cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar cookies" o configurarlas o rechazar su uso clicando "Denegar".