A través de las líneas de Yudi Kravzov, el lector emprende travesías por espacios clandestinos y escucha velada la intimidad de varias voces. En ese desafío es inevitable convertirse en su cómplice y dejarse guiar por los recovecos de sus narraciones. Sus personajes principales son el cuerpo y el alma. Los abraza, los estruja y nos los deja llegar hasta nuestros sentidos.