¿Cómo osar el elogio de la mediocridad en nuestros tiempos presuntamente regidos por la excelencia? ¿No supone llevar el paso cambiado? Pero, ¿y si fuera la mediocridad el ideal sobre el que se sustenta la verdadera democracia?
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Vista previa: ELOGIO DE LA MEDIOCRIDAD. O LA DEMOCRACIA IDEAL
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