La frugalidad es la elección consciente de alguien que sabe que no es posible seguir consumiendo el mundo que nos rodea al ritmo de los últimos decenios. No significa volver a un edénico e irreal pasado, sino vivir el presente y mirar hacia el futuro haciendo las inversiones justas y centrándonos en el medio ambiente, la educación, la investigación, el arte y la ciencia.