Esta obra transcurre en el Nueva York de los años veinte, principalmente en Harlem, un barrio que en esos años disfrutaba de una efervescencia cultural. No es sólo una crónica de la vida urbana y los clubs de jazz de Harlem, sino que plantea cuestiones mucho más hondas, como el racismo y la injusticia de la población estadounidense blanca hacia la Negra.