El sistema de representación política tiene, como condición democrática, procesar en la esfera del estado los intereses plurales y legítimos tanto de los ciudadanos, como de las instituciones públicas. En el orden municipal mexicano, esta condición se ha visto históricamente limitada por el formato político-legal que dicta el diseño y funcionamiento de los ayuntamientos. Tras el prolongado proceso de transición, el cambio político ha respondido más a los requerimientos de los partidos que a la propia democratización del sistema de representación. Hace falta consolidar una serie de condiciones que impriman calidad y contenido ciudadano a las instituciones y prácticas representativas. Aquí se presentan los resultados de un estudio actual y minucioso del fenómeno de representación política en el gobierno municipal mexicano. En los casos analizados, se evalúa el desempeño democrático de ayuntamientos sinaloenses, en su tarea sustantiva de portar y procesar los diversos intereses de la sociedad local. Bajo una visión sistémica, se realiza un análisis de redes con enfoque institucional, a ayuntamientos presidido