Atrapante desde la primera página, ficción y alegoría mediante, con ese toque tan palpable de las cosas de la vida, de los diálogos cotidianos que, si se los escucha bien, resuenan en otros ámbitos ?lo emocional, el recuerdo, la vida futura, la imaginación y el intelecto?, Soñadores S.A. resulta ser la perfecta intersección de las indagaciones y vivencias de Steinbrun, aquí profundizadas con la sensibilidad abierta y el pulso firme del narrador de raza. La trama, a primera vista insólita, va desplegando sus hilos vectores hasta incluirnos por completo en el mundo (¿acaso tan insólito?) que nos propone, apoyándose en la fuerza liberadora y libertaria de los personajes, el tono de los diálogos (que jamás fallan el blanco), las escenas anecdóticas, o surrealistas, o robadas a la fantasía (sexual y literaria), y así aparecen una serie de preguntas ?¿es posible amar? ¿cuánto o qué nos revela del otro, el sexo? ¿en qué plano, o planos, obramos en nombre de la ?realidad?, creyendo que somos parte de ella? ¿o es a la inversa? Preguntas sin respuesta, tal vez como todas las habidas y por haber, pero de densidad y lev