Eric llora, llora y no puede parar. Cuanto más lo intenta, peor. Todos le gritan: «¡basta!», pero Eric no puede parar? ¡Qué más quisiera él!
Artículos relacionados
Vista previa: UNA RABIETA BESTIAL
Utilizamos cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar cookies" o configurarlas o rechazar su uso clicando "Denegar".