Pocos días antes de morir Zumalacárregui, un soldado del bando cristino es fusilado por su propio hijo, que milita en el bando carlista. Esta ejecución encubre un conflicto interno que los protagonistas nos van desvelando a lo largo de esta novela, que transcurre desde que el general salió de Pamplona en un amanecer lluvioso hasta su muerte en el palacio de Vargas de Begoña en Bilbao, tras luchar en la sierra de Urbasa, en la batalla de Viana y en las múltiples escaramuzas de guerrilla que tuvieron lugar en tierras vascas y navarras. Historia, intriga, espionaje, política y la psicología profunda de los personajes en conflicto nos sumergen de lleno en una de las guerras más crueles del siglo XIX.