Este libro desafía los cuatro mitos fundamentales que sostienen nuestras esperanzas sobre la transición energética: que la eficiencia reduce las emisiones, que el enriquecimiento disminuye la degradación ambiental, que los sumideros de residuos son infinitos y, sobre todo, que el Sol puede satisfacer nuestras desmesuradas necesidades energéticas. Este libro responde a estas preguntas no desde ideologías, sino desde las leyes físicas que rigen la transformación de la energía y la generación inevitable de residuos. Con ejemplos tomados de la vida cotidiana, el autor construye un argumento devastador contra la fe ciega en la tecnología como solución a nuestros problemas ambientales. Tras analizar la cantidad de energía que requeriríamos para reciclar todos nuestros residuos, incluyendo el CO2, y los límites reales de captura energética mediante renovables, el libro nos enfrenta a una conclusión incómoda: nuestro modelo económico choca frontalmente con las leyes de la física, y ninguna innovación podrá eludirlas.