Cuando Bibi nació, mamaba del pecho de su mama y usaba el chupete para dormir. Un día, empezó a chuparse el dedo, pero le resultaba difícil participar en algunos juegos con el dedo en la boca. Entonces, tomó una decisión importante...
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: BIBI YA NO SE CHUPA EL DEDO
Utilizamos cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar cookies" o configurarlas o rechazar su uso clicando "Denegar".