Querido estupidiario: Isabel ha dicho que se ha enterado de que existe esta ONG en internet y que yo puedo ayudarla a conseguir dinero si quiero; así, al mismo tiempo que recogemos ropa, podríamos reunir algunos euros. ¡Bieen! Ahora ya tengo una ONG para la que trabajar. Chúpate esa, Angelina. Ahora soy tan buena y dulce como tú, idiota.