Su vida ha estado envuelta en diferentes gamas grisáceas, su alma nunca ha sido o blanca o negra. Pero tras un accidente se encuentra ante las puertas de otra vida, tendrá que caminar entre dos mundos, y para bien o para mal sus acciones determinarán el destino de la Humanidad. Siete almas están a punto de cometer siete pecados capitales y Jim es el reciente y atípico ángel caído encargado de impedirlo. Vin DiPietro, su antiguo jefe, la primera alma, y el primer pecado: la codicia. J. R. Ward nos ofrece una novela que hará tambalear nuestro antiguo y obsoleto sistema de creencias. Sus ángeles caídos son personajes rudos, malhablados, lejos de aureolas y poseedores de una naturaleza misteriosa. No sabemos cuáles son las normas que rigen su mundo, que se divide en la eterna batalla del Bien y del Mal, y en el que cada personaje sirve de catalizador para la redención de otro, por medio de los fuertes y verdaderos lazos de la amistad y el amor