En la serie de textos que aquí se han reunido y que se proponen para su eventual discusión, resalta la importancia y valor que adquiere en el actual debate en la filosofía política, la cuestión de lo político. En tal sentido se puede decir que Nicolás Maquiavelo, el famoso secretario florentino y autor de El Príncipe y de los Discursos sobre la primera década de Tito Livio, al fundar la filosofía política moderna, funda y hereda a la vez el problema de lo político en un sentido absolutamente moderno. Es decir, como una dialéctica que en particular define y determina a la moderna lucha de clases. O relación concreta y específica del quehacer político que nace del conflicto entre dominados y dominantes o entre dirigentes y dirigidos, como se quiera. Haciendo con ello del conflicto la nota distintiva de la sociabilidad moderna; y en la cual, por cierto, el Estado como lo que es: el espacio privilegiado en el cual se conjuga la política y lo político, emerge con toda su compleja dinámica, relevancia y dimensión.