Solo hay que dibujar o escribir, pero ante preguntas como “Dibuja en quién te has convertido” junto a un dibujo infantil de una madre embarazada con un feto en el vientre donde dice “Así eras tú”, el lector se ve impelido a meditar y a expresarse sin cortapisas. Al lado de un pirata dibujado la pregunta es: “¿Qué tesoro ha visto en ti?”. Otras actividades consisten en dibujar a tu jefe o decir aquello que siempre quisiste decir a quien te molesta.