Cuarenta días de junio es un experimento que surgió en el año 2000, cuando las nuevas tecnologías irrumpieron voraces en una sociedad que tal vez no estaba preparada para asumir un mundo de actividades virtuales tan diversas, tan cercanas, tan personales y sobre todo tan anónimas como cada cual quisiera hacerlo. Ese anonimato que a su vez era fomentado por el anuncio de uno de los servidores de red en el que se invitaba a la fantasía del yo soy... La poesía es un instrumento que domina, lo conoce y lo usa. Con todo ello, la autora nos presenta sus sentimientos, sus deseos junto con sus sueños. Este ramillete de versos que vienen a representar, en su conjunto, todo un artefacto que nos hará disfrutar y ponernos en contacto con el sutil y valiente talento que la autora desparrama en las páginas del presente libro.