SANTO DOMINGO, que pasó a la historia como Domingo de Guzmán, nació en la población castellana de CALERUEGA, actualmente perteneciente a la provincia de Burgos. Cuando nació Domingo, en el siglo XII (hacia 1174), Caleruega era de la diócesis de Osma, actualmente es de la de Burgos.
Esta obra no es una ¨Vida de Santo Domingo¨. Lo propio del libro son las PALABRAS DE SANTO DOMINGO, destacadas a lo largo de su biografía. Los que conocieron más de cerca al Fundador de los Dominicos, como fueron su sucesor, fray Jordán de Sajonia, y la monja dominica más destacada, sor Cecilia Cesarini (o Romana), en sus biografías de Domingo; y los que fueron testigos en el proceso de canonización, en su declaración jurada, nos proporcionan las principales palabras que recordaban de fray Domingo. Al hilo de la vida de Domingo aparecen las palabras que el santo pronunció. Pero ninguna biografía nos ofrece todas las palabras. En esta obra lo más importante son las PALABRAS: es el mismo Domingo quien nos relata, además de episodios de su vida, sus propios sentimientos, criterios, oraciones y consejos.
Esta obra es el homenaje que ofrecemos a Nuestro Padre Domingo, en el VIII Centenario de su Muerte: ¨Hijos, no os turbe mi partida corporal. No dudéis en modo alguno que, aunque muerto, os seré más útil que cuando estaba vivo¨ (Bolonia, 6 de agosto de 1221).
¡Sigue cumpliendo, Padre, lo que dijiste hace ocho siglos! Confiamos plenamente en tus palabras, tan actuales.