Lo que el lector puede encontrar en este libro, como se avisa en la contraportada del mismo, son dos ejercicios de estilo e inteligencia a partir de un organigrama con el que este escritor, según Calvino «radicalmente distinto a cualquier otro», traza al detalle un laberinto moderno al que un héroe anónimo entra de lleno cuando, tras haber sacado fuerzas de flaqueza, toma la decisión de ir a ver a su jefe para pedirle un aumento.