No hay duda de que lo que más enciende el entusiasmo por la vida es el amor. Aunque también llegan luego, en mayor o menor medida, las lágrimas de la decepción. Pero nos enseña Don Quijote que la vida es levantarse después de una caída por muy dura que haya sido y ponerse en marcha otra vez en busca de nuevas aventuras. Rafael Alcazar reúne en este libro un buen número de relatos que propician una lectura muy ágil. En todos ellos los personajes buscan desesperadamente el amor, sufren su pérdida o lamentan que ese posible gran amor pasara de largo. Siempre está presente la emoción y el entusiasmo por la persona querida y también, con frecuencia, el dolor tras el golpe encajado. Algunas historias toman un sendero cercano a lo poético y otras se quedan más en lo narrativo. Un nutrido álbum de canciones de amor a las que la lectora o lector pondrá la música.