La buena estrella del gran literato que es Edgar Allan Poe continúa su ascensión imparable. Se publica tales, su tercera antología de relatos. Es el comienzo de su etapa en el Broadway Journal, del que llegará a ser propietario. En esta publicación reeditará versiones definitivas de muchos de sus relatos.
Pero siempre acecharía el miedo a ser un esclavo, un escritor a sueldo en servidumbre hacia los editores. Así forjaría el mito del crítico feroz, de la persona intratable y colérica.
Poe imaginaría personajes que se entregan al homicidio para sentirse libres, aunque solo encuentren el tormento de la locura.