EL IMBÉCIL QUE GANÓ LA GUERRA FRÍA. En el año 1980, Ronald Regan, el otrora actor de películas wéstern, es elegido presidente de los Estados Unidos. Incapaz de concentrarse y poco hábil con sus documentos, a Reagan le encanta levantarse tarde, dormir la siesta y pasar los ? nes de semana en su rancho de California. No es precisamente un adicto al trabajo. Por el contrario, es un comunicador excepcional que no para de soltar chistes (que colecciona y aprende de memoria), por lo que se presenta como un presidente simpático. Su comportamiento sin tapujos desconcierta a Gorbachov, que solamente quiere negociar con sus asesores. Sea como fuere, esto importa bien poco, pues Reagan se presenta como el gran triunfador y como el hombre que ganó la Guerra Fría