"Martín no tiene superpoderes. Tiene un trabajo aburrido, amigos regulares y una imaginación hiperactiva. Hasta que un día decide hacer lo impensable: encontrar al jefe del mundo para preguntarle por qué todo está tan mal. En su camino se topará con situaciones tan absurdas como reveladoras, que lo obligarán a replantearse todo lo que creía saber sobre la vida.