EL CLÁSICO QUE SIGUE VIGENTE DESPUÉS DE MÁS DE DOS MIL AÑOS, RECUPERADO EN UNA EDICIÓN ILUSTRADA DE LUJO. «LO QUE SE DOBLA NO SE ROMPE». Leer el Tao es retornar a lo esencial: recordar que en lo pequeño está lo importante y que lo más sabio no siempre se dice en voz alta. Cuanto más tratamos de controlar nuestra realidad, menos la comprendemos: cerca de esa idea se agazapa el núcleo de la filosofía taoísta, que no tiene como objetivo el poder, los bienes o la fama, sino la virtud de quien vive en armonía con su entorno. El Tao nos permite ver que el equilibrio no surge al imponer, sino al integrar: una idea que parece ahora más importante que nunca. Frente a la polarización creciente, esta llamada a la serenidad, la observación y la integración de los contrarios se convierte en una forma de resistencia serena frente al caos. Lao-Tse nos recuerda que lo rígido se quiebra, mientras que lo flexible sobrevive, nos invita a la adaptación y la aceptación. En tiempos de aceleración, el Tao es una llamada a la calma: escrito hace más de dos milenios, continúa ofreciéndonos las herramientas necesarias para afrontar los desafíos del presente.