Solo en los últimos años se ha comenzado a dar al soldado negro, al buffalo soldier, el reconocimiento que merece por su papel en las guerras indias.
Elmer Kelton, nacido en Andrew County, Texas, en 1926, fue un desta¬cado autor de narrativa western perteneciente a la corriente historicista, aquella que prefiere un retrato realista del Oeste. Acreedor de numerosos premios literarios y admirado en particular por la mayoría de autores del género, nunca llegó a alcanzar la popularidad de mitos como Zane Grey, Louis LAmour, Ernest Haycox o Larry McMurtry porque, a dife¬rencia de estos, sus novelas apenas contaron con adaptaciones a la gran pantalla. Kelton desarrolla su narrativa inspirándose en los diferentes episodios que conformaron la historia del Estado de la Estrella Solitaria en el que nació. Así, en 1965 publica Massacre at Goliad, primera novela de una tetralogía que recorre la historia de la república de Texas desde sus orígenes, y años después se centró en una popular serie de novelas protagonizadas por el cuerpo de los Texas Rangers.
La presente novela, El Lobo y el Búfalo (1980), protagonizada por un soldado negro de caballería, narra los avatares de un regimiento de «sol¬dados búfalo» con base en Fort Concho, Texas, en la época de las guerras contra los comanches. Los «soldados búfalo» eran tropas formadas por voluntarios negros, muchos de ellos esclavos liberados, que se alistaban como soldados de fortuna buscando un medio de vida. Gideon Ledbetter, nuestro esforzado protagonista, «mordió el polvo, sufrió maltratos y ca¬balgó hasta pelarse el trasero». Y como contrapunto, Kelton introduce a Caballo Gris al Galope, el Lobo, un guerrero comanche que lucha por la supervivencia de su pueblo.