Para Justo Alcudia, a sus cuarenta y dos años, el futuro se ha convertido, literalmente, en un folio en blanco. Su existencia ha sufrido un golpe inesperado que le obliga a cambiar de residencia y a ser otra persona, muy distinta de la que disfrutaba una vida cómoda y previsible en su pueblo de la comarca cordobesa de Los Pedroches. De un día para otro, se ve forzado a residir en Córdoba, «una ciudad de acogida» de la que se aleja cada domingo, para vivirlo en compañía de su hijo. Cuando menos claras le fluyen las ideas, Justo, en su errático sobrevivir, toma la decisión de contarnos lo que la vida le vaya poniendo por delante: un misterio, en primer lugar, para él. Desde el segundo B del número cuatro de la calle Escritor Alejandro Dumas, al par que al protagonista, conoceremos a un psiquiatra singular, a algunos de sus vecinos y a otros personajes que se cuelan, sin pedir permiso, en su existir, junto con distintos rincones de una Córdoba real que se mezcla con otra inventada, que nos acoge, confundidos con los personajes. Justo Alcudia, «el primero de la lista por llamarse Alcudia», tratará de diseñar y llevar a cabo un plan B de emergencia y, al mismo tiempo, narrárnoslo en primera persona, esforzándose en cuajar una historia real y amena. Pese a la adversidad, el protagonista no se rinde ni renuncia al humor ni a un toque generoso de poesía.