La trayectoria poética de Miguel Florián (Ocaña, Toledo, 1953) ha sido distinguida en numerosas ocasiones con reconocimientos de la talla del Premio Nacional de Poesía San Juan de la Cruz, el Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez o el Premio Jaime Gil de Biedma.Se dio a conocer con Los mares, las memorias (Madrid, 1992); después, publicaría Anteo (Huelva, 1994), Lluvias (Ávila, 1995), Memoria común (León, 1998), Mar último (Sevilla, 2000), Habitación 328 y otros poemas (2001), La antigua llama (Sevilla, 2004), Reparto de sombras (Madrid, La Palma, 2005), Cuerpo nombrado (Sevilla, 2005) y Gilgamesh ( Jerez, 2006).