Un joven turco, un sarraceno, que ha sido mancebo en Estambul, llega en un bajel de la flota imperial española a Cádiz, en una época que puede situarse en el Siglo de Oro español. En cuanto pone pie en tierra, adquiere alta fama entre las mujeres debido a la enorme habilidad que tiene para darles placer. Esta historia, aparentemente sencilla, está conectada con el presente mediante una forma extraordinariamente novedosa de narrar en dos columnas: dos espacios distintos y dos estilos literarios propios, un proceso en que lo narrado en el pasado (columna de la izquierda) va desplazándose a lo narrado en el presente (columna de la derecha), y viceversa: un juego espacio-temporal de sorpresivo calado, presidido siempre por el humor y el amor a la cultura clásica. Texto barroco, como algunos de los de Alejo Carpentier, y al mismo tiempo emparentado con El libro del buen amor, del Arcipreste de Hita, esta irónica novela posmoderna marca un hito en la obra de Germán Sánchez Espeso, escritor de larga trayectoria, que ganó en 1978 el Premio Nadal con su novela Narciso.