Ulises Rey atraviesa una mala racha. A la muerte de su padre se unen otros desastres públicos y privados, que le hacen creer que todo a su alrededor se desmorona. El mundo, el país, su familia, todo se viene abajo, como si un conjunto de fuerzas malignas se hubieran conjurado contra su persona, hasta el punto de poner en un brete su propio matrimonio; a esas alturas, casi lo único que le queda. El fantasma de su padre volverá del más allá para ayudarle, para impedir que eso ocurra.