Nuestra realidad está llena de ficciones. Todas ellas, sea por vozajena o propia, tratan de contarnos quienes somos. Los textos que aquí se presentan nacen de una mirada hacia esas formas de narrarnos,atendiendo al modo en que nos relacionamos con los otros y susexperiencias. Posteriormente, esa mirada se dirige a nuestro interior, con el fin de sopesar si, después de todo, no serán aquellos que nosresultan tan extraños, iguales a nosotros y a lo que nos sucede. Losgrandes temas tradicionales (el tiempo, la belleza, la poesíaà) van de la mano en estas páginas con los de la cotidianeidad (los recuerdos,los atardeceres, las palabrasà) tratando de sugerir posibles vínculosentre ambas dimensiones. La excusa más pequeña podría incitarnos a untipo de discurso que nos haga apartarnos de la realidad para, al mismo tiempo, reconciliarnos con ella. No será difícil reconocer lapresencia de los otros y la nuestra en esos discursos