A lo largo de medio siglo de carrera, Stanley Kubrick produjo algunas de las imágenes cinematográficas más evocadoras e indelebles de la historia del cine. Sus películas abordan una amplia variedad de temas y de preguntas sobre la vida, la conducta y las emociones humanas. Dentro de esta gran variedad temática, Kubrick examina los diferentes aspectos de la realidad y los unifica en una rica visión filosófica similar al existencialismo. Probablemente más que ningún otro concepto filosófico, el existencialismo -la creencia de que la verdad filosófica solo tiene sentido cuando es libremente elegida por el individuo- ha bajado de la torre de marfil de la filosofía para impregnar a la cultura popular en su conjunto.