El mundo toca a su fin. El proceso evolutivo ha empezado a retroceder y la ciencia es incapaz de detener el mecanismo de involución genética. La sociedad se precipita vertiginosamente hacia el abismo, enloquecida por el incontrolable pánico a la extinción. Una visionaria y escalofriante distopía que es a la vez un atrevido interrogante sobre lo femenino, la maternidad y la libertad de elección.