Nadie sabe con certeza qué la causó, pero en tan solo 6 días una plaga de zombis barrió gran parte de la población mundial. Indignado al ver como esos condenados muertos vivientes devoran a su preciosa creación, Dios decide enviar a la Tierra, una vez más, a su único hijo para restablecer el orden.
Pero esta vez no va a poner la otra mejilla. Esta vez, Jesús busca desencadenar la ira de Dios, porque... ¡JESÚS ODIA A LOS ZOMBIS!