La equilibrista recoge una selección de más de 100 obras que abarcan desde los años 60 a 2021, y que condensan las grandes aportaciones de Burga en el ámbito del arte y la exploración en relación a nuevos lenguajes como el arte conceptual, el Pop Art, el Op Art, la instalación o la escultura. Arraigada a su contexto y cultura, Teresa Burga desarrolla una obra en la que integra modernidad y tradición en la que subyacen los usos y costumbres de su realidad más cercana, así como un fuerte compromiso social y una crítica de la herencia colonial de Perú, la realidad política y social del país o la situación de la mujer.