La primera novela de la Agatha Christie estadounidense
Rachel Innes, una mujer madura y avispada, alquila la gran mansión de Sunnyside para pasar las vacaciones estivales. Durante su estancia allí, escucha misteriosos ruidos nocturnos y empieza a sospechar de la existencia de un fantasma que merodea por el lugar.
Todo se complica cuando el cadáver de Arnold Armstrong, hijo del banquero Paul Armstrong, el propietario de Sunnyside, aparece asesinado al pie de la escalera de caracol situada en un extremo de la casa.