Tras La conspiración de Santa Quiteria, Jesús Lorenzo Aguilar, quien cuenta en su currículum con numerosos títulos jurídicos e incluso un libreto teatral sobre mediación, vuelve a escoger la narrativa para adentrarse en la guerra civil española.
El descubrimiento fortuito de unos viejos papeles escritos en ruso nos traslada hasta 1937, en un momento donde la fractura comunista en el bando republicano empieza a ser evidente. Es el diario de Alexander Orlov, el jefe de los Servicios Secretos soviéticos en España en aquella época; quien en sus páginas deja al descubierto una intrincada trama de estrategias, traiciones y conspiraciones en las que se ve envuelto y que cambiarán para siempre su vida y su rol en el conflicto. El autor de tan preciso plan es Andreu Nin, quien antes de morir tejió su venganza en defensa de su ética y sus planteamientos políticos y vitales.
Un relato a caballo entre ficción y realidad en el que, en esta ocasión, se retrata la contienda desde las más altas esferas, llenando de emociones y diálogo el otro lado de los libros de Historia. Espionaje, servicios secretos y agentes dispuestos a morir por sus ideales al servicio de sus gobiernos protagonizan este relato que atrapa al lector desde sus primeras páginas.
