Tras la muerte de su madre, dos hermanos se reúnen en la antigua casa de verano familiar para decidir si conservar el chalet. Durante el fin de semana que describe la novela Miguel, el hijo pequeño y protagonista de esta historia, no solo tendrá que hacer frente a su hermano Víctor, que aboga por conservar la casa, sino también a sus propios recuerdos de infancia y adolescencia. La memoria de su padre, con quien hace años que no habla, los recuerdos de sus amigos de verano, de su primer amor y de las relaciones perdidas obligan a Miguel a detenerse, por primera vez en muchos años, para mirar atrás.