"El exacerbado afán actual de nuestros gobernantes por imponer el laicismo más puro, podría provocar situaciones como las que se muestran en los relatos de este libro: un Sr. Alcalde al que la Ley del Bautismo Civil le coge un poco por sorpresa y ha de poner en marcha toda su creatividad para salir del paso, o una señorita que aunque de vuelta de casi todo, ve en la Confirmación Civil un camino expedito para el logro de sus intereses.
Con un humor surrealista y casi esperpéntico el autor realiza un recorrido por los siete Sacramentos, que le sirve de excusa para poner en solfa aquellas situaciones en las que pretenden hacernos creer que por el hecho de ser ciudadanos o ciudadanas por encima de personas, vamos a ser más libres. "