Tras el brutal ataque que ha sufrido Dunmeaden, Aya ha desaparecido. Mientras Will la busca con desesperación, se le une Aison, quien se ha dado a la fuga tras utilizar sus poderes prohibidos durante la batalla. Sin embargo, lo que nadie sabe es que Aya ha sido secuestrada por la primera santa, Evie, quien, sedienta de venganza, planea unirse a Kakos para destruir a los dioses que la mataron hace quinientos años. Ahora, Aya deberá decidir cuál es su verdadero destino: ¿podrá cumplir con la profecía y salvar al reino... o debería dejar que los dioses pagaran por lo que han hecho?