"Cuando Aurora comienza a perder la memoria le pregunta a su hijo: «Y tu hermano, ¿dónde está?». Una frase que podría ser cotidiana y trivial si no fuera porque ese hijo, de cincuenta y tres años, siempre había creído que era el único. ¿Será cierto o se trata de una alucinación? ¿Cómo podría cambiarle esto la vida? ¿Pesan más los recuerdos borrosos de su madre o las certezas que afloran entre las grietas de sus discusiones?