Los monstruos se DIVIERTEN un montón, espantando por ahí, ¡ay, qué susto! Pero hay algo que les gusta aún MÁS ¡que verse horribles y dar disgustos! Esta divertidísima historia de calzoncillos es peluda, terrorífica... ¡y ridícula! Nunca volverás a pensar en los monstruos de la misma manera.