En este tercer ciclo, Theo Caneschi recoge el testigo de Philippe Delaby para mostrar las raíces de la cultura judeocristiana en Roma. Nerón, temeroso de que el pueblo romano se vuelva contra él si no encuentra un culpable del gran incendio de Roma, convierte a los cristianos en los chivos expiatorios. Esto acrecienta aún más el distanciamiento entre Lucio Murena y su amigo de la infancia, debido también a la incipiente relación de Murena con la joven cristiana Claudia. ¿Conseguirá Murena acercarse de nuevo al cada vez más inestable Nerón?
