No juzgues a esta portada por su libro es una obra donde la poesía yel humor absurdo no sólo no se dan la mano sino que se lanzan miradasde desprecio y chuscos de pan congelado hasta que en un momento a unode los dos -nadie sabe cuál- se le ve un pezón y terminan teniendo una tortuosa relación, donde también aparecen la chorrada y elchascarrillo fácil para facilitarles una relación swinger quefinalmente les lleva al divorcio de mutuo desacuerdo. Todo estoaliñado con unas ilustraciones exquisitas.