Entre las playas de Pasara y Arengola hay un cadáver. Un cadáver que flota, que yace en líquido, que se sustenta en las aguas extrañamente templadas y quietas de un Cantábrico surcado por desfiladeros subacuáticos y profundidades angustiosas. Así empieza No solo en Madrid. Una historia que se extiende desde los barros de los 80's hasta los lodos de nuestros días, una tragedia, sugerente y angustiosa que no puedes parar de leer porque sigue viva y porque su lectura te arrastra a la Movida Madrileña, a los artistas como Las Costus, Tino Casal, Alaska, Berlanga, McNamara y el productor Capi, así como al incendio de la discoteca Alcalá 20, a las bocacalles de la droga y la muerte, a la música, el cine, al diseño de un tiempo efervescente, a las bolas de espejos, a una juventud desconcertada y al hielo.
Pero, no olvides que, entre las playas de Pasara y Arengola hay un cadáver, un cadáver que es encontrado a 500 kilómetros de donde desapareció, con la misma edad que cuando desapareció, incluso con la misma ropa, ¿dónde y cómo pudo pararse el tiempo? No solo en Madrid es una no