Leo Coyote, el autor de Perro Flaco, ofrece a sus lectores una experiencia estimulante que se lee de un tirón desde la primera hasta la última página, a la que se llega sin aliento. El lenguaje es la jerga de las calles de Barcelona, el escenario predilecto del escritor. Una historia violenta rebajada por un humor cínico y desesperanzado. Una trama policíaca llena de trampas, quizá sólo explicadas por la Teoría del Caos. Pulpo García escribe novelas de quiosco (pulps), vive como le le gusta y procura no complicarse la existencia. Un buen (o mal) día se ve relacionado con una prostituta a la que llaman Vanesa Paraíso, y su ordenada vida empieza a disolverse convirtiéndose en un puro galimatías. Las cosas se complican aún más cuando entra en acción una extraña secta religiosa, los peculiares amigos del Pulpo se ponen muy nerviosos, una atractiva policía no se separa de él y... Barcelona, más actual que nunca, contempla las azarosas vidas de todos estos personajes, influyendo en ellos con el color de sus calles, con el ruido que no cesa, con las multitudes que deambulan por su superficie, con sus edificios entre lo rabiosamente moderno y la belleza de lo antiguo. La ciudad vuelve a ser, una vez más, un personaje esencial de la trama, que sorprende por su imprevisto desenlace.
