El París de Hemingway era una fiesta... y el de Zoé Valdés una rumba. Numerosos personajes célebres de la farándula literaria y artística de los años ochenta Julio Cortázar, Samuel Beckett, Alberto Moravia, Cioran, Dora Maar... se dan cita en este libro bullicioso, turbador y revelador, donde se suceden episodios de toda índole, como el dedicado a la calle de los cines porno en París, donde la autora se adentraba no para ver las películas que se exhibían, sino para observar a los hombres, con sus impermeables y sus trajes de oficina. El retablo humano que contienen estas páginas muestra una época indeleble de la urbe parisina y de la Europa que fue y será para siempre, gracias al descomunal talento literario de Valdés. «En La Habana era muy parisina, en París soy muy habanera. Nada ha variado. Pero La Habana hace varias décadas que la venero desde la distancia que ofrece el lugar y el tiempo. No porque no quisiera regresar, sino porque mi pensamiento y mi libertad creadora impiden a que las autoridades de mi país autoricen mi retorno a la tierra que me vio nacer. No me quejo, hubiera podido ser peor Y,