Los dibujos de David Shrigley aluden al lado más oscuro de la existencia cotidiana. Son directos, sin concesiones y muestran los aspectos más absurdos de nuestra sociedad. Para él, "el humor es sólo el azúcar con el que se adorna el mensaje para hacerlo más dulce". Artista, músico y cineasta, Shrigley utiliza el texto -tachaduras incluidas- para añadir significado a sus dibujos.