Gustavo Marín, economista ya jubilado, regresa, después de casi medio siglo, al lujoso hotel Pez Espada, situado en la Playa de la Carihuela, junto a Torremolinos. Gustavo vuelve al Pez Espada con la idea de recuperar su pasado, un tiempo regalado al olvido que tiene que ver con una fauna excéntrica, la del primer turismo de la Costa del Sol, formada por aquellos nómadas que personificaron los años dorados del último Grand Tour, allá por 1962.
En Pez Espada se mezclan seres de carne y hueso, como Frank Sinatra, los Duques de Windsor, Jean Cocteau, Perón y su esposa, el Conde de Barcelona, Ana de Pombo, Lord Willoughby, Brian Epstein o John Lennon, con personajes anónimos que recrean una atmósfera en la que se desarrolla una trama de espionaje, traiciones o falsas lealtades, donde nada ni nadie es lo que parece y donde el llamado Contubernio de Munich se constituye en uno de los ejes de un argumento trepidante repleto de sorpresas.