"Aunque en su origen el videojuego se pensó como un dispositivo doméstico familiar, lo cierto es que ese enfoque duró muy poco tiempo. Poco a poco se estableció culturalmente que el videojuego era un espacio exclusivo para hombres, un refugio al que las mujeres no estaban invitadas porque, según se había consensuado, las mujeres no podían ser buenas programadoras ni creadoras porque en primer lugar no habían desarrollado interés por la tecnología ni por el consumo de los videojuegos. ¿Pero sabías que, en realidad, las mujeres habían sido pioneras en la programación aun cuando no tenían el mismo acceso a la educación que los hombres?