Este libro tiene un ritmo de respiraciﾃｳn, es un torrente de relatos cortos que se esparcen como los dﾃｭas, pero estﾃ｡ escrito por alguien que sabe capturar el rayo de luz que flota en el polvo de una habitaciﾃｳn oscura y que sabe extraer la poesﾃｭa devastada de las cosas. Solamente ﾃｩl puede terminar un relato con una frase como ?Era consciente de que tenﾃｭa sobras de lentejas en la nevera cuando me levantara?, o empezar otro con ?Echo muchﾃｭsimo de menos encontrarme con personas decapitadas cuando salgo a que me dﾃｩ el aire?. Y esto no lo escribe con aspiraciones a ﾃｩpater les bourgeois; no hay impostura alguna en su literatura, solamente hay una verdad que a veces duele y a veces no. Que simplemente estﾃ｡ ahﾃｭ para ser retratada con vertiginosos trazos de cotidiano delirio. Preludio de una borrasca no estﾃ｡ escrito para ser comprendido, sino para ser leﾃｭdo.
Del prﾃｳlogo de Alberto ﾃ」ila Salazar
